Para evitar cualquier complicación, prefiero dejar esta carta, escrito, declaración, o como lo quieran llamar, sin el nombre de la persona a la que va dirigida... Si esa persona en particular llega a leer esto, de seguro que sabrá muy bien que es para él.
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Y duele en el fondo más oscuro de mi alma tener que dejar estas palabras a falta de conversaciones en persona...
No es posible decir algo más respecto a tantas cosas que hemos querido llegar a hacer, pero por cuestiones que se nos escapan de las manos a ambos, nunca pudieron ser.
Estas palabras, aunque lleguen a ser algo tardías y descabelladas para tí, pueden significar la paz y la felicidad que tantas veces he intentado agarrar con ambas manos, pero por estar sujetando las tuyas, nunca pude tenerlas...
Y duele tener que decir adiós sin una sola palabra pronunciada por esta boca que ha tenido que callarse a causa de muchas cosas en los últimos seis meses...
Me hiciste perder la razón en más de una ocasión, con seños locos, palabras desafiantes y algunas conclusiones fuera de contexto. Dejaste que todo lo que era se convirtiera en algo más extraño de lo que era, y por más que nunca sostuvimos una conversación cara a cara, dejaste muchas cosas que, en cierto modo, son una forma de ver la vida sin preocupaciones, y sin llegar a tener que juzgar algunas conductas.
Algunas verdades quedaron al viento, ¿sabes? me hubiese gustado poder probar tantos proyectos (por así decirlos) para concer muchas más cosas en este mundo que aún llego a desconocer, y aún así, dejaste que mi manera de percibir al mundo no sea la misma a partir del primer momento en que las cosas se salieron de control. Desarmaste más de un argumento que negara que las cosas tienen que ser como las ve toda la gente, y creo que esa ha sido la parte más complicada de haber llegado a mantener un secreto durante tanto tiempo.
Y duele no poder gritar algunas de esas cosas, y dejar que mi alma esté en paz luego de tantas aventuras que no se cumplieron; encuentros que no se dieron y sonrisas que no aparecieron para tí por no poder verte a los ojos de una manera normal.
No sé en qué momento dejé de usar una máscara para tí, y usarla delante del resto del mundo. Aún me disgusto cuando intento odiarte, y me doy asco cuando digo que te quiero; porque este mundo no está ni estará hecho para que estemos completamente libres y de la mano. Es muy cruel tenerlo que aceptar, y fingir, cada día que pasa, que las cosas son muy diferentes a lo que en realidad fueron y habían podido ser.
Esta es mi forma de despedirme (por lo menos de todo este secreto) porque sé que tendré que verte otros días, meses y tal vez años... Así las cosas no cambien del todo en frente de la gente, sé que seguiré sin ti, por más que duela, y m hiera tanto que me haga llorar un día de estos. Lo importante aquí es, que las cosas quedarán en el pasado desde ahora. Espero que estés mucho mejor que yo, y sé que por lo menos no vas a estar tan solo. Entiendo tus motivos para que eso se mantenga por mucho más tiempo.
Freakysita, sincera.
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