Para todo aquél que lea esto... Cindy es y seguirá siendo una gran amiga de toda la vida. A pesar de no haber vuelto a hablar con ella, y perder el contacto de una forma que aún es incomprensible. Espero que ella se encuentre muy bien donde quiera que esté...
Hay que decir que a pesar de las cosas tan extrañas que llegabámos a inventar y planear, siempre salían muy buenas ideas. Algunas, luego de un tiempo, han sido desarrolladas sin saberlo...
Era el tiempo en que todo lucía muy bien, donde el colegio y los amigos eran parte fundamental de la supervivencia de estas tres adolescentes: Sara, Astrid y Cindy. cada semana, sin excepciones, ellas tres formaban una especie de escuadrón mágico e irreal de locuras sin importar lo que otras personas pensaran.
Carritos de mercado que rodaban solos por los parqueaderos de un supermercado, botones de cartón, gramófonos que nunca llegaron a sonar, bolas de papel de tamaño monumental, algunas ideas para un libro que hasta el momento parece haber no sido escrito, la loca idea de formar una banda de rock sin saber tocar algún instrumento, algunas paredes totalmente llenas de dibujos que asustaban a la mayoría de personas que los llegaban a ver, entre otras "grandezas" que les hicieron ser como son y serán el resto de sus vidas.
Cindy era la diseñadora de lo que se les ocurriera. Dibujaba, planeaba y contaba dentro de sus cartas (mantenían correo de cartas y sobres cuando no se podían ver) todo lo que podría ser posible. Sara, por su parte, leía y corregía los detalles que podrían resultar cruciales a la hora de hacer alguna de esas ideas. Astrid apoyaba, elaboraba y reía con las extravagancias adjuntas.
Los años pasaron dejando algunos cambios en sus vidas; pero ninguno tan importante, como el de tener que hacer que esa correspondencia entre Sara y Cindy fuera la única forma para poder comunicarsen, luego de haber salido del colegio, y de algunos problemas relacionados con la familia de cada una. Hasta que un día, las cartas dejaron de llegar, las presiones de la universidad de Sara, y la noticia de que Cindy ahora estaba siendo toda una madre fueron las principales causas. El tiempo también hizo que los lazos se perdieran junto con los sueños de poder escribir un libro entre las dos.
Por otra parte, Astrid, tan valiente y genial como siempre, mantuvo el contacto con Sara. Y a pesar de que ambas se preguntarán que más pasaría ahora con la inesperada vida de Cindy, nunca recibieron más noticias. Pero, algún día, el más inesperado, saben que ella volverá a planear algo nuevo y todo será como antes... incluso, mucho mejor.
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Una vez, Cindy dibujó esto... Aún digo que tiene tres letras que seguirán siendo geniales...
Freakysita, extrañando.
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