La niña feliz... ¿Dónde está?

Todo se siente de manera distinta en estos momentos.... como si las cosas que tuvieron un principio, y que se han acabado poco a poco, llegaran de una forma inesperada, y se metieran para confundirme más que nunca.

Extraño los días en los que no tenía ninguna preocupación por la vida... caminando sin rumbo alguno, creyendo que todo estaría bien siempre. Días tan soleados que no importaba si no había paraguas, o botas para la lluvia... Gente caminando por las calles, que finalmente se quedaba sin rostros, debido a su falta de importancia. Lo único relevante en esos tiempos era el poder estar viva y sonreír...

Los tiempos han cambiado. Hace algún tiempo que no sonrío por algo que valga la pena. Pareciera que el sol se ocultara cada vez que vuelvo a pisar el suelo de las calles de mi antes querida Bogotá. Veo cómo empieza un día, y muere otro... uno tras otro, sin nada importante que contar... recordando viejos tiempos y extrañando a algunas personas. Se puede decir que me induje sola a un estado de depresión continua que a nadie le importa, y que si le importa, no hace nada al respecto.

Alguna vez, alguien muy cercano me describió como la "niña feliz". Siempre veía el lado bueno de las cosas, por más extrañas que fueran. No sé a dónde se fue esa niña... tal vez el tiempo la puso en un lugar tan lejano que es muy difícil encontrarla cuando más la necesito. No he sido verdaderamente feliz desde hace algunos meses. Lo sé... pero, no he llorado tampoco. Es un estado de shock tan grande, que mi cuerpo se ha dejado llevar por las actividades de la universidad, y algunas salidas con mis amigos nada más, pero de forma automática, como una máquina de escribir y su sonido sordo en cada tecla... demasiado uniforme y descarado para ser hermoso.

Sé que no he hablado de esto antes, y que posiblemente resulte un tanto sorprendente. Pero no había sentido el deseo de escribirlo, además, hasta hace unas semanas nada más, me di cuenta de todo esto... quiero salir de esta monotonía extraña, y hacer que todas las cosas que me apasionan tomen mucha más fuerza que antes y que ahora.

Me siento devastada... de alguna forma. No sé a qué horas todo empezó a girar en torno a las cosas que me hacen más daño. Mantener las apariencias, ocultar mis sentimientos y hasta mi forma de ser solo para no ser blanco de miradas desafiantes, hipócritas y traicioneras. Aclaro que no me gustan los juegos que involucren a alguien más y su integridad personal.

Es por esto que, dentro del resto del mes (y de mi carrera universitaria), he decidido empezar a ignorar muchas cosas que han sido la causa principal a mis ataques de pánico, nervios, ansiedad y depresión. Haciendo esto, sólo quedan mis materias pendientes, el proyecto de grado, mis amigos, mi familia, escribir y la música. El resto de las cosas por ignorar, se lo tienen merecido. No pienso volver a ser hipócrita con alguien... no pienso volver a ocultar mis sentimientos... y sobre todas las cosas, ¡no pienso engañarme por más tiempo!

Espero poder recuperar a la niña feliz que algún día una persona se robó sin saberlo. O al menos, encontrar a otra.

Freakysita, sin la niña feliz.