El sol resplandecía con más entusiasmo que nunca, y esa extraña sensación de júbilo innundó a su corazón, tan desquebrajado y remendado, y pudo sonreír sin miedo a nada más.
Podría venir lo que fuese... y ella, seguiría de pie al saber que la fuerza de luchar por algo casi inalcanzable era del todo, real.
Freakysita, contando historias.
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