El mismo bus, la misma ruta que tomé durante cuatro años y un poco más, me transportó a un edificio en construcción, en lugar del viejo lugar donde tenía mis clases... Al ver la estructura orgullosa y arrogante en vez de un par de casas adecuadas como salones, no pude evitar sonreír al saber que los pasillos donde alguna vez me sentí mal por x o y razón, ya no existían, pero la nostalgia de saber que no los volvería a ver jamás, dibujó un halo de tristeza para contrastar.
Justo cuando me dirigí a la sede temporal de diseño gráfico, el vigilante me dijo que se habían instalado unas calles más lejos de lo que tenía en mente. Caminé demasiado... y me fijé por primera vez que la ciudad no era la misma que recordaba en mis años como estudiante. Observé y reflexioné: Yo también había cambiado de forma parecida a los nuevos edificios y las calles recién arregladas.
Es así como se resume nuestra vida. Naces, y creces... de formas que no imaginaste, conociendo personas extraordinarias, y algunas que te dejan una que otra enseñanza para tu vida. Creces cambiando lo que te imponen y mirando al presente con los ojos de un niño mientras persigues sueños de adulto y te disfrazas con ropa costosa e incómoda para prosperar, y luego entiendes que la juventud se ido cuando miras una cana o una arruga, y crees que todo es igual. No sientes el cambio hasta que miras para atrás buscando una cara conocida, y sonríes... porque la vida fue y será lo que tu ya hiciste en ella y lo que estás por hacer.
Freakysita, Recordando a la chica tímida y pequeña.
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