
Ya van más de un par de años en los que me he podido dar cuenta del maltrato a las mujeres. No sólo de las palizas y golpes, o agresiones verbales. Esto va más allá de todas esas historias que nos contaban a nosotras cuando pequeñas... esos cuentos de hadas en donde el príncipe azul siempre rescataba a una plebeya o en su defecto a una princesa... ambos de sangre azul, a los que las crisis de pareja no les afectaba, donde la bruja mala siempre moría o se deshacía para no volver a atacar al más puro amor que tanto inventaban muchos escritores...
Estamos en el año 2012, y aún siguen criando a las niñas pequeñas con estas leyendas medievales, donde el lugar de la mujer es criando a los niños, haciendo tareas domésticas y atendiendo al "príncipe" como él quiera cuando llega de trabajar. Qué tristeza... como buena colombiana de clase media, sé muy bien que los únicos príncipes están en Europa, y solo llevan el título, porque ninguno tiene sangre azul o es de color azul... a menos de que se asfixie.
La princesa de color rosado, la pleveya sumisa y las cenicientas me hacen ver cada vez más que los papeles de cada sexo en el mundo están más que mandados a recoger. Las mujeres traemos hijos al mundo, soportamos los dolores menstruales, hacemos rendir la plata en el hogar, trabajamos para nuestros hijos, llevamos a cuestas ciertas etiquetas de objetos sexuales cada vez que salimos a la calle, no podemos lucir feas porque según más de un hombre, para eso tenemos maquillajes y salones de belleza... además de ropa de diseñador y tacones altos para vernos estilizadas a pesar de cargar con un juanete que nos hace querer morirnos... pero no lo hacemos porque somos unas berracas. ¿Cuál sexo débil?
Y aún así, los hombres se justifican con que no tenemos tiempo para ellos. Que no hacemos nada por ellos y que no los hacemos felices en algún momento de la relación. Y con esto, buscan a una más joven o más sumisa con quién desfogar su rabia al darse cuenta que las cenicientas no existen, que ellos mismos no son unos caballeros, ni unos príncipes... me pregunto : ¿por qué pagamos los platos rotos nosotras, si los hombres son los que se hunden con una uña encarnada y no pueden salir a caminar en una semana, mientras nosotras lidiamos con tanto en nuestros hogares, nuestras vidas y los complejos que ellos mismos nos han puesto en la cabeza?
Bueno, señores, jóvenes y "caballeros"... les tengo un ultimátum. Freakysita, así como el 99.9% de las mujeres que conozco, no somos ni cenicientas, ni sumisas, ni princesas rosadas. Somos de carne y hueso, lloramos de vez en cuando, no queremos usar maquillaje al menos tres veces a la semana, no les hacemos el favor de nada, no queremos ser tratadas con desprecio, no queremos que nos usen ni queremos vernos perfectas para ustedes (eso lo hacemos porque queremos sentirnos bien con nosotras mismas). Y por lo tanto, yo, Freakysita, hoy digo que NO a una relación de "amigos especiales", "machuque", "novios a secas", "tinieblos". Hoy quiero a un hombre, no un príncipe. Hoy quiero un compañero en mi vida que me apoye, me quiera y no le de culillo salir conmigo cuando no tengo maquillaje; y por supuesto, quiero que ese compañero sea fiel, respetuoso y no se le olvide que soy una DAMA que merece RESPETO.
Freakysita, mandando al carajo a los príncipes azules.
1 comentario:
yo aun no he tenido novia, pero he tenido amigas muy especiales y me han aportado bastante en la vida, cosas muy lindas y positivas, ejemplos de vida, confianza, honestidad ante todo, si he crecido como la persona que soy hoy, ha sido gracias a las mujeres,¿sexo debil?¿solo un objeto sexual? se equivocan, yo en mi vida no quisiera una princesa de cuento de hadas, quiero una guerrera de la vida, por que en si son mas valientes que los hombres y mas que la luna y las estrellas, que lujos, solo piden amor y respeto
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