Todo pinta de manera mucho más brillante y encantadora justo cuando creí estar cómoda en la nada absoluta.
Es momento de reír de nuevo, ahorrar y trabajar arduamente, porque finalmente, todo está saliendo como tiene que ser.
Justo ahora, cuando más de una cosa en mi cabeza me decía que no se podía, que simplemente el fracaso y el miedo prevalecían, aparecieron más de dos oportunidades, a las cuales puse atención, y sin más por hacer, sin nada más que perder, decidí guardar mis esperanzas en ambas. Debo admitir que a pesar de no ser tan fácil, de pelear, trasnochar y convertir mi alma en algo más que una pluma para escribir un libro, pudo funcionar.
Hoy, domingo de ramos, tengo que agradecer infinitamente a Dios por permitirme seguir viva hasta el día de hoy, porque a pesar de soñar por tanto tiempo, todo puede volverse una realidad, en donde más de una persona es feliz, en donde hay por qué compartir, por qué luchar y lo más importante, hay por qué soñar y no desfallecer.
Freakysita, en nuevo ciclo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario