La noche

Y la noche suena así, tan fría y en parte melancólica... Sin dejar rastros de ironías o de personas que ni valen la pena. La noche en sí deja que lo mejor de la vida se quede quieto y más visible que nunca.

Y ese sentimiento tibio de un corazón latiendo se hace presente. Limpiando lo que la noche deja como melancolía, haciendo que las personas crean que mañana puede ser un mejor día, a  pesar de haber reído incontables veces hoy, de haber amado hasta el más pequeño detalle de tu escritorio, o de haber comprado unos jeans de colores para mostrar que la guerra aún no está perdida.

Y así, mirando los tatuajes, planeando otros cuantos, dejando de ver al sol luego de ser una bola naranja en lo más alto unos minutos antes de que apareciera la luna, se llega a la conclusión que la vida está y es para llenarla de colores, motivos, dibujos, canciones, pensamientos y personas que la hagan mucho más amena y brillante de lo que podría ser si te aíslas en un cuarto oscuro.

Freakysita, componiendo a la vida.