martes, 9 de julio de 2013

Despedidas

Siendo aprisionada por un pequeño lapso de bloqueo de escritor (Como ya es algo recurrente en mi desordenada cabeza), he vuelto a salir, a divertirme en más de un momento... y pasar por momentos de luto con mi familia.

Pues bien. La sociedad es y será una caja de sorpresas. De encuentros inesperados con nosotros mismos en más de una ocasión y el peso de vivir con nuestras tristezas de maneras diferentes. Me encontré contemplando los recuerdos que dejó ese prácticamente familiar que el domingo se fue a un lugar que desconocemos y aún no me cabe en la cabeza de los hechos de estos últimos días y de su forma de terminar con todo... Te extrañaremos, demasiado.

Y fue aquí donde me di cuenta que nadie puede convertirse en la felicidad de otro. Que la felicidad debe venir de nosotros mismos y las fuerzas las debemos sacar no por alguien más ni de un segundo o tercero... que la prioridad en la vida de cada uno debe ser esa persona que vemos en el espejo cada mañana. Aunque amemos a muchas personas fundamentales para nosotros como la familia, amigos o pareja. Al final, siempre quedaremos nosotros solos para resolver nuestros problemas y calmar y entender a nuestros propios demonios... apaciguarlos hasta que se calmen y volver a ser alguien definido como normal para seguir vivos.

El ver cómo hemos crecido al lado de nuestros primos, compartiendo una sencilla comida en una noche de semana y darte cuenta que no queda nadie más aparte de tí mismo; ya que tu pareja decide abandonarte, o simplemente no tienes a alguien más... y tus amigos parecen alejarse sin darse cuenta son los momentos en que más necesitamos de ese amor propio y del auto respeto ante todo. A pesar de la ropa negra y estar a la espera con una gran cantidad de familiares a tu lado, de noticias referentes a velación y entierro....

Y todo pasará por algo. Te fuiste, y más gente se irá del mundo. Espejos al fin y al cabo de nuestras ideas o de nuestros miedos y formas de vivir. Sin embargo no quedará en el aire toda enseñanza dada por tí. Aunque mi prima te extraña, algún día se reunirán en la infinidad que les depare el destino. Grande, Sergio. Un amigo ante todo... Gracias por enseñarme en tan poco tiempo de conocernos.



Freakysita, despidiendo a alguien grande.

No hay comentarios:

generated by sloganizer.net