domingo, 15 de septiembre de 2013

Confianza.

Una palabra casi que tan compleja como la vida misma. Aún desentiendo el poder de llegar a confiar en alguien más, de contar con esa persona con secretos, o simples ideas... que ese alguien pueda tomar tus pensamientos como algo serio, preciso, conciso y de la manera adecuada. Y más complejo aún, cómo llegar a confiar en nosotros mismos...

Pues bien. Mi problema en realidad radica en confiar en las personas por más de lo que debería. En creer todo lo que dicen, prometen y hasta piensan. Y que cuando necesite que alguien me escuche, o simplemente esté a mi lado, la gente simplemente desaparezca sin una sola razón.

Y no puedo culparlos. Por lo general dicen que soy el problema. Recibo críticas casi que a diario por el qué dirán, el no ser como las demás personas y el no poder hablar con tranquilidad sin tener que ocultar casi todo lo que soy para no parecer una loca desquiciada. Duele.

Y no confían en mi. Por no poder sonreír las 24 horas del día, por quedarme callada o por hablar. Por no salir a la calle cada mañana en mini falda y zapatos puntudos... por ser simplemente como soy. Según muchas personas es mejor que me calle. Que únicamente cumpla con mi trabajo y en casa dedique mi tiempo a cocinar o encajar porque los vecinos tampoco confían en mi. Estoy harta.

Y a pesar de tantas cosas horribles, tantas plumas cortadas de mis alas casi que invisibles, me levanto. Confío en lo que soy y vuelvo a salir a la calle. A caminar ya que no puedo volar sino solo con mi mente... para darme cuenta que el cielo no podrá ser púrpura en esta zona del mundo, ni mucho menos mis críticas serán tenidas en cuenta, ni podré ser alguien totalmente franco para las personas que me rodean. Y esa confianza vuelve a quedar tapada por el cansancio, los domingos muertos (como el de hoy), los partidos de fútbol y gente que crees conocer pero en el fondo te demostraron que no les importas.

Y por eso digo que la confianza es compleja. no por mí misma. Sino por la gente que nunca va a apoyarte... o al menos intentar quererte.



Freakysita, en domingo muerto.

1 comentario:

Claulexa dijo...

hay que ser como uno es, entre más se quiera encajar menor se puedelograr, por eso, sigue como eres, no combies por las personas. Si no le gustn como eres de malas!

Quizás ya es hora de cuidar las plumas de las alas imaginarias para poder salir y volar, conocer nuevas perspectivas, ciudades, historias, personas- Si no se es felíz donde estás es porque seguramente hay un algo mejor en alguna parte. Seguir el estomago, o la intuición-impulso es ese momento donde se cree q no se tiene nada es lo q ayuda a despegar. Quizas ya estan las alas con sus plumas listas, solo que no se a notado!!

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