Última entrada (despidiéndome de este lugar)

Han sido ya cuatro años en los que este blog se convirtió en mi forma continua de no dejar de lado la escritura. De plasmar mis más profundos pensamientos y por qué no, sentimientos. Hice algunos amigos gracias a este lugar, a esta forma de ver la vida. Y lo agradezco en el alma. Agradezco a esa niña tímida que tenía problemas en la universidad y no podía hablar con nadie más. Esa fue la chica que me ayudó a ser lo que soy en este momento, y por algo lo soy... así tenga en este preciso momento el corazón hecho pedazos y tendinitis de tanto escribir y trabajar como diseñadora gráfica.

Pues bien. Han sido tres años en los que también han pasado muchas cosas que me han cambiado. De muchas maneras. Algunas no tan buenas como quisiera. Y a pesar de que la vida sigue, las editoriales siguen recibiendo mi manuscrito y sigo esperando una respuesta, y el sueño por el que se empezó este lugar un doce de junio del año 2009, se está empezando a cumplir, es momento de despedirme de Freakysita.

Luego de 434 entradas, debo decir Adiós. ¿Por qué? Parece complejo. Duele pronunciar esto: Problemas personales, personas que juzgan y viven de los miedos de esta escritora casi que diseñadora gráfica. Problemas mentales tal vez. Las razones son pocas o muchas, sólo Dios sabrá en realidad las razones por las que debo dejar descansar este pequeño lugar lleno de pensamientos, recuerdos y vivencias... Tal vez sea para dejar espacio a cosas nuevas y mucho más gratificantes. Aunque el haber hecho que mis palabras pasaran murallas, cruzaran continentes y llegaran a países de lenguas diferentes a la mía, es algo increíble de superar en muchos aspectos. No olvidaré jamás lo que me brindaron los lectores. Amigos o conocidos, familia y amores perdidos, gente que me encontró sin intenciones... Gracias por haberme permitido entrar a sus vidas.

Tal vez algún día vuelva a escribir aquí. Tal vez si el amor vuelve a ser real. Tal vez si el amor es amor y no una ilusión de algún fantasma. Cuando quede claro que todo lo que escribo se pueda hacer realidad o por lo menos, se quede a mi lado.

Sara M.