¡Più avanti!

No te des por vencido, ni aun vencido,

No te sientas esclavo, ni aun esclavo;

trémulo de pavor, piénsate bravo,

y acomete feroz, ya malherido.

Ten el tesón del clavo enmohecido,

que ya viejo y ruin, vuelve a ser clavo;

no la cobarde estupidez del pavo

que amaina su plumaje al primer ruido.

Procede como Dios, que nunca llora;

o como Lucifer, que nunca reza;

o como el robledal, cuya grandeza

necesita del agua, y no la implora...

¡Que muerda y vocifere vengadora,

ya rodando en el polvo, tu cabeza!

Almafuerte.

Justamente ayer, luego de pasar mi renuncia a un trabajo (si, ¡otro!) me puse a ordenar unas cuantas cosas en mi pequeño refugio antibombas. Curiosamente, hace cosa de más de un año, había escrito lo siguiente:

"¿Y qué si las elecciones que hacemos a diario no son las adecuadas para el resto del mundo? No todos podemos ser esclavos de las masas, de tener un empleo en una oficina donde te ponen un traje y te dicen que no pienses demasiado.

No todos tenemos la capacidad de cortarnos las alas y dejar que el estado de confort nos gane con la rutina... No todos renunciamos a nuestro niño interior, ni dejamos de soñar solo por un estilo de vida que a los ojos del resto del mundo es "ideal". Para mí ese estado ideal es vivir manteniendo mi cabeza en alto, soñando y no dejando de ser lo que siempre he sido: Una Artista."

Pues bien. Seguiré siendo artista antes que diseñadora. Gústele a quien le guste. Y que lo odie el que lo odie. No soy un esclavo, ni me voy a refugiar en la zona de confort de algunos que dicen "Es que así es el diseño. Nos tenemos que regalar". No estoy de acuerdo y no lo estaré nunca. Tal vez muchos diseñadores sean felices de ese modo; pero en mi caso, prefiero ser más un alma libre y no "regalarme". Por fortuna, tengo una familia y amigos y no pienso renunciar a ellos por un traje, un escritorio y un pago que al final, no resulta ser tan bueno como esperábamos.

He cumplido ya tres años como Diseñadora en el mundo laboral. No ha sido un camino fácil... Y sé que las cuentas no se pagan solas, pero sé que en alguna parte de este mundo existe un lugar donde el trabajo para mi no signifique esclavismo o sumición. Sé que en algún lugar el trabajo ideal para esta artista parezca más un día de diversión y relajación que ayuda a los demás y me compensa generosamente. Mientras tanto, creceré de nuevo como estudiante (Si, algo que juré no volver hacer, pero aquí estoy, preparándome para empezar clases la próxima semana) y seguir escribiendo la segunda parte de Alicia Myriad.

Freakysita, la Artista.