Días que pasan nada más

He pasado la mayor parte de mis últimos días fuera de casa. Entre asesorías de compras navideñas, cenas, visitas familiares y trancones (muy habituales en Bogotá). Casi no he tenido tiempo de escribir en el blog, y por supuesto, algo en mi agenda...

No es fácil llegar a entender lo que pasa por mi cabeza últimamente. Un momento estoy bien, ideando algo nuevo para mis escritos, y al siguiente algo más me lo borra totalmente. Estuve pensando seriamente si en verdad la escritura es lo mío, y vuelvo a recordar lo bien que me siento al hacerlo... pero en un mes, no lo he logrado para ningún lado...

Sólo espero que la musa regrese con su característica fase uraña y silenciosa, o tal vez más alegre que de costumbre y me inspire a salir a tomar un café y escribir en una mesa de cafetería... No lo sé... y lo más preocupante es que ni siquiera ha llegado para poder dibujar algo, o diseñar alguna tontería para poner aquí.

Sé que más de un escritor se queda pasmado frente a su libro justo a la mitad del recorrido. Sé que no soy la única a la que le falta la creatividad por el momento, pero he de decir que estoy algo preocupada. Sólo puedo coser por algún pequeño momento, algún vestido para mi Blythe Petit, y en eso ocupo casi toda la escasa creatividad superflua que llega...

Tal vez sea el momento de desconectarme de más de una cosa por un tiempo (juntarme más con mis amigos que hace tanto no veo, beber algo, salir más seguido, dar la cara al sol, cargar mi bitácora con mis lápices de dibujo por si algo llega a salir en forma de dibujo..no lo sé) Pero por ahora, sólo lo pienso. Necesito tomar la decisión de hacerlo cuanto antes sin miedo alguno.

Freakysita, pasmada.