Sin embargo, la lluvia, el frío, y las actitudes de algunas personas siempre traen esa nostalgia, miedo y tristeza de muchas cosas. Los prejuicios de otros tantos, no ayudan en mucho para poder seguir siendo felices en el tiempo que llevamos en la tierra; con los ojos en las estrellas y los pies (desgraciadamente) encadenados el la tierra...
Y si, cada vez es más difícil entender a los que nos rodean y nos dan la espalda en algún momento. El dar un paso por temor a darlo en falso o no ser lo que tus padres esperarían que fueras. Es difícil atravesar a la multitud mientras te mojas o lidias con los rayos y el granizo. Es complicado de todas las maneras escritas y por haber, ser alguien auténtico, tranquilo, y sobre todo: FELIZ.
Mientras realizo mi disfraz de este año, para poder ir al SOFA (Salón de Ocio y Fantasía), más que por celebrar halloween, no faltan las críticas. Las amenazas y los comentarios malintencionados de muchas personas a las que alguna vez consideraba cercanas. Sólo porque tengo veinticuatro años y no me da miedo alejarme de la realidad monótona por un día en el año, y ser un personaje de ficción, ya muchos opinan que estoy vieja y que quiero ser una nena de dos años. No me parece... la edad está dentro de cada uno. No me conformo un solo día de mi vida a ser del montón, a tener manicura francesa en mis uñas o usar sastres de oficina, no me gusta el tráfico ni me importan los chismes de la farándula... ¿por qué debo entonces no disfrazarme o vestirme de alguien más por un día al año? ¿Acaso no hay cosas terriblemente peores en el mundo como para sabotear la alegría de un pequeño grupo cultural como es el cosplay en Colombia?
La violencia, el narcotráfico, los realities en televisión que enseñan sexo y lenguaje ofensivo, el bullying, el acoso laboral, el sexismo, racismo, entre otros... creo que son más nocivos que un tantito de la población entre los 12 y 40 años que quiere por un día, ser su ídolo justiciero, carácter de cómic o simplemente alguien más. Si no juzgo a los que siguen un deporte, religión, partido político... ¿ por qué me juzgan a mí por hacer de un día algo feliz para mí sin sabotear al resto del universo?
¿estoy haciendo un mal a la sociedad al no tener vergüenza de vestirme de un personaje de ficción por una vez en muchísimo tiempo, y ser, por al menos de forma imaginaria, alguien con más carácter y principios que algún ser humano que sólo juzga y critica sin saber por qué?
Freakysita, preguntándose.
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